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Cuidarse para cuidar

Cuidarse para cuidar

Trabajamos en un sector, el propósito del cual es ayudar a nuestros clientes a vivir con más salud, mejorar su bienestar y que se sientan bien con ellos mismos. A menudo nuestro ímpetu y motivación para con este designio, nos aleja de una más que necesaria dedicación a nosotros mismos.


La verdad es que a menudo la línea entre “darlo todo por el bien de los demás” a “darlo todo hasta que duele” es muy delgada. Cuando se cruza esta línea es cuando hemos ignorado los avisos previos y nos encontramos con una lesión o con un agotamiento físico mental (burnout) que nos impide hacer nuestro trabajo como nos gustaría.

Son diferentes los retos que un profesional del Fitness tiene que sortear para evitar el burnout característico como a consecuencia de no cuidarse bien. Algunos de estos retos pueden ser los siguientes:

  • Mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
  • Saber mantenerse fuera del trabajo, sin contacto vía redes sociales con los clientes.
  • Sortear la presión de ser un modelo para los clientes.
  • Tender a acomodar las necesidades de los otros siempre por delante de las propias.
  • Encontrar tiempo para la vida social.
  • Cuidar un cuerpo que también envejece.
  • Gestionar el estrés emocional.
  • Trabajar en múltiples centros.
  • Lidiar con horarios muy extensos, incluidos fines de semana.
  • Encontrar el tiempo y recursos para la formación.
  • Lidiar con períodos bajos de facturación debido a vacacionales o bajas.


Cómo puedo cuidarme

Es importante ser conscientes de varios aspectos y consagrar nuestra energía a cultivarlos con prácticas formales y/o informales que nos ayuden a mantener un estado y un desarrollo saludables.

  • Dominio personal. Podríamos incluir diferentes aspectos, pero nos han parecido relevantes:
  • Dominio físico. Especialmente en 3 áreas básicas:
  • Dominio Social: Interacciones con amigos, familiares o grupos sociales de nuestro interés tienen mucho valor para mantener la salud. Nos ayudan a desconectar del trabajo y a conectar con el mundo social desde una perspectiva más personal.
  • Dominio Profesional: Aspectos que tienen que ver con el desarrollo profesional, la satisfacción personal y la relación con tu visión u objetivo.

Prácticas que nos ayudan a cuidarnos

Aprender a decir que no

Es importante establecer unos límites y respetarlos. Tener espacio para uno mismo, para poder dedicar tiempo a las personas y actividades que nos gustan, nos hace sentir bien o es necesario para la salud físico-mental-emocional. En realidad, cada vez que decimos que sí a un compromiso, estamos diciendo no a muchas otras cosas. Aprender a priorizar y saber cuando decimos “si” o “no” es un arte, que requiere atención y reflexión continuada.

Desconectar

Hay muchas formas de desconectar o dejar de lado las ocupaciones y/o preocupaciones profesionales y dedicar tiempo a otras actividades, incluso a no hacer nada. Hay que escoger aquellas que nos son preferidas o que nos resultan más fáciles o prácticas. A menudo pensamos que desconectar requiere de mucho tiempo, pero la práctica de breves momentos de desconexión durante el día también puede resultar muy provechosa. Un ejemplo sería cantar en el coche durante los desplazamientos de vuelta al trabajo.

También es interesante valorar que formas de desconexión nos permiten descansar y que formas permiten recuperarnos, y que es más prioritario en cada momento de desconexión. A veces, actividades que nos permiten recuperarnos requieren un poco más de energía y tiempo, pero tienen un retorno más positivo para el organismo. Descansar pude no requerir nada de esfuerzo, pero tampoco nos aporta la recuperación que nos permita volver con energía renovada a la actividad de interés.

Contacto con el medio natural

Puede ser una de las mejores formas para cuidarse, ya que comporta más de una actividad beneficiosa: contacto con la naturaleza, actividad física, aventura, desconexión (redes sociales, ruido, ritmo urbanita, ...), compañerismo, intimidad. Aprovecha siempre que puedas para recargar  tus pilas.

Las actividades en el medio natural son un claro ejemplo de actividad de recuperación versus descanso, donde se puede ver con claridad la diferencia y el beneficio.

Comer y dormir bien

Una mala nutrición y un mal descanso son fuentes de estrés, mientras que una buena nutrición y un buen descanso nos ayudan a recuperar y liberar el estrés acumulado. Permitirnos el tiempo necesario para comer sin prisas, en compañía agradable y sin conexión a redes sociales, refuerza el beneficio de una buena comida. Tomarnos el tiempo para relajarnos antes de ir a la cama, sin acceso a redes sociales o estímulos que nos puedan estresar, mejorará la calidad de nuestro sueño, haciéndolo más reparador y regenerador.

Los profesionales del fitness somos modelos para nuestros clientes, que acuden a nosotros para ponerse en forma y mejorar su calidad de vida. Por esto mismo, nosotros, también debemos cuidar de nosotros mismos.

En este artículo os hemos expuesto algunas ideas, pero nos encantará escuchar cuáles son las vuestras, no dudéis en comentarlas en nuestras redes sociales.

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